Las Ondas de choque tienen múltiples indicaciones. El uso más habitual es en las tendinitis y el dolor muscular, pero también pueden utiliarse para la disfunción eréctil, el retraso en la consolidación de fracturas, la mejora de las úlceras cutáneas y algunos problemas estéticos, como las celulitis y las quemaduras.
La recuperación tras una lesión se ve influida por multitud de factores. Son muy importantes la nutrición, el estado mental, el sueño y la actividad física. Por eso en nuestro programa de rehabilitación se realizan cambios en todos estos aspectos para obtener los mejores resultados posibles y lo más rápido posible.
Estas medidas que aplicamos en nutrición y sueño consiguen muchas veces no solo una buena recuperación, sino un estado mejor que el previo a la lesión. Las lesiones pueden ser una oportunidad para aprender y conocernos mejor y así superarnos.